Minar criptomonedas puede parecer un terreno reservado para expertos en informática o frikis del hardware, pero la verdad es que cualquiera con ganas de aprender y algo de paciencia puede empezar. Si has llegado hasta aquí con curiosidad por entender cómo minar criptomonedas y quieres hacerlo de forma sencilla pero bien informada, estás en el sitio adecuado.
En esta guía vamos a recorrer juntos los aspectos esenciales: desde qué necesitas saber antes de lanzarte, el equipo y software recomendados, hasta las criptomonedas más interesantes para minar en 2025. Además, te daré consejos prácticos basados en mi experiencia, para que evites errores comunes y saques el máximo provecho desde el principio.
Así que si estás pensando en darle una oportunidad a la minería, ya sea por afición, inversión o por diversificar tus ingresos en cripto. Sigue leyendo!
- ¿Qué necesito saber antes de empezar a minar criptomonedas?
- ¿Que criptomonedas se pueden minar?
- Tipos de minería y monedas recomendadas
- Minería en la nube
- ¿Es rentable minar hoy? (en 2025)
- Alternativas: criptomonedas mineria en la nube o en granjas de terceros
- Consejos útiles para minar criptomonedas con cabeza
- Mi primera experencia con la minería
- Preguntas frecuentes
- Para acabar
¿Qué necesito saber antes de empezar a minar criptomonedas?
Dar tus primeros pasos en la minería implica más que enchufar un equipo y esperar recompensas. Para optimizar tu inversión y evitar sorpresas, conviene dominar ciertos conceptos y anticipar los factores que definirán tu rentabilidad y tu tranquilidad. Aquí tienes lo esencial que necesitas asimilar antes de arrancar tu primer rig:

1- ¿Qué es la minería?
La minería de criptomonedas es el proceso de validar transacciones y proteger la red a cambio de una recompensa en monedas. Piensa que eres un guardián de un castillo digital: verificas que nadie intente hacer trampa y, como agradecimiento, recibes un tesoro en forma de criptos.
Aquí te dejo un articulo completo, donde profundizo en qué es minar criptomonedas.
2. Hardware vs. software: el binomio esencial
Hardware
- GPUs (tarjetas gráficas): la opción más versátil. Marcas como NVIDIA y AMD dominan la escena; ideales para monedas de algoritmo Ethash, KawPow o Autolykos.
- ASICs (circuitos integrados específicos): unidades diseñadas para un solo algoritmo (SHA‑256 en Bitcoin, Scrypt en Litecoin). Máxima eficiencia, pero sin flexibilidad.
- CPUs (procesadores): cada vez menos rentables para la mayoría de monedas, salvo algunas resistentes a ASIC (por ejemplo, Monero).
Al escoger, valora:
- Hashrate (potencia de cálculo) frente a
- Consumo eléctrico (vatios) y
- Precio de adquisición.
Software
- Clientes de minería: programas como T‑Rex, NBMiner, XMRig o CGMiner.
- Pools de minería: agrupan la potencia de múltiples mineros para pagos más regulares. Cada pool maneja su propia comisión y método de reparto (PPS, PPLNS…).
- Herramientas de monitorización: Hive OS, Minerstat o simplemente dashboards web del pool para vigilar tu rendimiento en tiempo real.
3. Electricidad y refrigeración: el coste oculto
La minería es demandante: tu equipo trabaja a máxima capacidad durante horas y días, consumiendo energía y generando calor.
- Coste eléctrico: calcula el precio por kWh de tu tarifa y multiplícalo por el consumo estimado de tu hardware. Una diferencia de céntimos por kWh puede marcar la rentabilidad neta.
- Refrigeración: mantener temperaturas estables (< 70 °C en GPUs) extiende la vida útil de tus componentes. Opciones: ventiladores de alto flujo, aire acondicionado o incluso refrigeración líquida en setups avanzados.
- Ubicación: elige un espacio bien ventilado, con buena circulación de aire y, si es posible, con tarifas eléctricas reducidas en horas clave.
4. Riesgos y regulaciones: juega siempre en el lado legal
Antes de minar, infórmate sobre la legislación vigente en tu país:
- Declaración de ingresos: en España, las recompensas por minería se consideran rendimientos de actividades económicas y deben incluirse en tu declaración de la renta si superas ciertos umbrales.
- Licencias y autorizaciones: algunos municipios o comunidades exigen permisos para instalaciones de gran escala.
- Impuestos indirectos: facturas de electricidad, IVA en equipos, tasas por emisión de calor o ruido en tu vecindario.
Cumplir con la normativa no solo evita sanciones, sino que también te evita problemas a largo plazo y te permite escalar tu operación con total tranquilidad.
¿Que criptomonedas se pueden minar?

La diversidad de criptomonedas disponibles para minería ha crecido, y cada una presenta sus propios requisitos de hardware, algoritmos y niveles de competencia. A continuación, un panorama más detallado de las opciones más relevantes en 2025:
Bitcoin (BTC):
La reina indiscutible, solo se puede minar con ASICs especializados debido a su algoritmo SHA-256. Requiere gran inversión inicial y acceso a electricidad barata para ser rentable.
Ethereum Classic (ETC):
La alternativa “hermana” de Ethereum que mantiene la minería tradicional con GPUs. Utiliza el algoritmo Etchash, apto para tarjetas gráficas modernas.
Ergo (ERG):
Minería con GPU, destacada por su bajo consumo eléctrico y algoritmo Autolykos. Es una opción interesante para quienes buscan eficiencia y buenas recompensas.
Ravencoin (RVN):
Popular entre mineros con GPU, usa el algoritmo KawPow. Ideal para principiantes por su comunidad activa y buen soporte.
Monero (XMR):
Centrada en la privacidad, permite minería con CPU y GPU gracias a su algoritmo RandomX. Es una buena opción para quienes no tienen hardware potente.
Litecoin (LTC):
Minería ASIC con algoritmo Scrypt. Aunque su minería con GPU está obsoleta, sigue siendo rentable con hardware especializado.
Kaspa (KAS):
Una moneda emergente con un protocolo innovador, que se puede minar con GPUs. Atrae atención por su escalabilidad y potencial de crecimiento.
Dogecoin (DOGE):
Minería conjunta con Litecoin (merged mining) usando ASICs Scrypt, lo que permite minar ambas monedas simultáneamente sin coste adicional.
Nota: Ethereum (ETH) ya pasó a Proof of Stake, así que ya no se mina con GPU. Su “hermana” ETC mantiene la minería tradicional.
Tipos de minería y monedas recomendadas
Te lo dejo resumido en esta tabla:
Tipo de minería | Criptomonedas populares | Nivel de entrada |
GPU Mining | ETC, KAS (Kaspa), RVN, XMR (CPU mejor) | Bajo/Medio |
ASIC Mining | BTC, LTC, BCH, DOGE | Alto |
Mining en la nube | BTC, ETH (contratos de hash) | Variable |
Mining en la nube: alquilas potencia (“hashrate”) sin invertir en hardware, pero ojo con las estafas y las comisiones altas.
Minería en la nube

La minería en la nube (cloud mining) te permite alquilar potencia de cálculo (hashrate) de centros de datos remotos sin necesidad de comprar, montar ni mantener tu propio hardware. En lugar de adquirir GPUs o ASICs, suscribes un contrato con un proveedor que se encarga de todo: electricidad, refrigeración, mantenimiento y actualización de los equipos.
Ventajas:
- Cero inversión inicial en hardware: olvídate de buscar espacio, ruido o ventilación.
- Mantenimiento cubierto: el proveedor gestiona averías, cambios de componentes y optimización.
- Acceso inmediato: en pocos minutos puedes comenzar a minar sin montajes ni configuraciones complejas.
- Escalabilidad: puedes aumentar o reducir tu potencia contratada según tu presupuesto y tolerancia al riesgo.
Desventajas y riesgos:
- Estafas frecuentes: algunos servicios desaparecen con tu dinero (“rug pulls”). Investiga reputación, tiempo en el mercado y opiniones de usuarios.
- Comisiones elevadas: entre “fee de mantenimiento”, electricidad y margen de beneficio del proveedor, gran parte de tu ganancia puede diluirse.
- Contratos a largo plazo: muchos contratos te atan varios meses o años, incluso si la minería deja de ser rentable.
- Falta de control: no tienes acceso directo al hardware ni al software; dependes de las decisiones del proveedor (por ejemplo, pueden cambiar la criptomoneda que minan).
Puntos clave antes de contratar:
- Transparencia del proveedor: busca datos públicos sobre sus granjas de servidores, ubicación, tamaños de ranuras y uso de energía.
- Costes detallados: compara tarifas de hashrate, comisiones diarias y posibles penalizaciones por cancelación anticipada.
- Duración y flexibilidad: revisa si puedes ajustar o cancelar tu contrato sin penalizaciones excesivas.
- Método de pago y divisa: algunos aceptan sólo criptomonedas (Bitcoin, USDT), otros tarjeta o transferencia bancaria.
- Reputación y soporte: lee reseñas en foros especializados (BitcoinTalk, Reddit) y fórums en tu idioma; comprueba tiempos de respuesta del servicio técnico.
¿Merece la pena en 2025?
En un entorno de precios fluctuantes y costes energéticos inestables, la minería en la nube puede ser atractiva para quienes quieren experimentar sin complicaciones, pero rara vez resulta más rentable que montar tu propio rig si piensas en el largo plazo. Si solo buscas “probar” o diversificar con poco capital, un contrato pequeño y de corta duración puede ser una opción válida. Para inversiones más sustanciales, suele ser mejor adquirir tu propio equipo y gestionar directamente los costes y los ingresos.
Tip final: Si esto te interesa, empieza con contratos de prueba (1–3 meses) y reinvierte tus primeras ganancias en hardware propio si ves que, tras descontar comisiones, te deja un margen interesante. ¡Así tendrás lo mejor de ambos mundos: aprenderás de la nube y luego podrás comparar con tu propia experiencia “en casa”!
¿Es rentable minar hoy? (en 2025)

La gran pregunta: ¿sigue valiendo la pena minar criptomonedas hoy en día? La respuesta rápida es depende, pero vamos a desglosarlo bien para que lo entiendas sin rodeos.
La rentabilidad de la minería en 2025 está condicionada principalmente por cuatro factores clave:
- Precio de la criptomoneda: cuanto más alto sea, más ganas con cada bloque minado.
- Coste eléctrico: si pagas 0,17 €/kWh aprox en España no es lo mismo que pagar 0,08 €/kWh aprox en Dubai.
- Dificultad de la red: a mayor competencia, más difícil es minar y menor la recompensa individual.
- Eficiencia de tu hardware: equipos antiguos gastan más electricidad y rinden menos.
Ejemplos reales (junio 2025)
- Si minas Ethereum Classic (ETC) con una NVIDIA RTX 3060, puedes ganar entre 3 y 4 € diarios arriba abajo en España, descontando ya la luz.
- Un rig de 4 RX 580, aunque algo anticuado, sigue generando unos 7 – 9 € al día, dependiendo del algoritmo y el consumo eléctrico.
Las monedas más rentables para minar hoy:
- GPU:
- Ergo (ERG): bajo consumo y buena rentabilidad.
- Ravencoin (RVN): ideal para rigs medios, aunque exige buena refrigeración.
- Ethereum Classic (ETC): sigue fuerte tras la salida de ETH del sistema de minería.
- ASIC:
- Bitcoin (BTC): la clásica, pero necesitas equipos potentes y tarifas eléctricas bajas.
- Litecoin (LTC): todavía da guerra con ASICs Scrypt.
- Kaspa (KAS): está ganando terreno con buenos márgenes y minería intensa.
Alternativas: criptomonedas mineria en la nube o en granjas de terceros
Si no tienes espacio, ventilación ni quieres lidiar con el ruido y el calor, puedes alquilar potencia de minado en plataformas que tienen sus propias granjas de minería, muchas veces ubicadas en países con electricidad barata, como Islandia, Georgia, Paraguay o incluso Dubái.
Estas opciones permiten minar sin hardware propio, pero ¡ojo! No todo lo que brilla es oro: hay comisiones, contratos fijos y empresas poco transparentes. Investiga bien antes de poner tu dinero.
Conclusión rápida:
Sí, minar sigue siendo rentable en 2025, pero no para todo el mundo ni en cualquier situación. Si tienes una buena GPU o acceso a electricidad barata (o ambas), puedes obtener ingresos extra o incluso amortizar tu inversión en unos meses. Y si no, siempre puedes explorar opciones en la nube… con cabeza y mucha precaución.
Consejos útiles para minar criptomonedas con cabeza
Diversifica tu minado:
No pongas todos tus “watts” en una sola criptomoneda. Aunque una moneda esté siendo rentable hoy, el mercado puede cambiar de un día para otro. Minar diferentes monedas o cambiar entre ellas según el momento te ayuda a reducir riesgos y mantener un flujo más estable de ganancias.
Únete a un pool de minería confiable:
Minar en solitario puede sonar épico, pero es poco práctico. Puedes tardar meses o incluso años en encontrar un bloque por tu cuenta. Un buen pool te asegura pagos regulares, aunque sean más pequeños. Busca uno con buena reputación, bajas comisiones y servidores cercanos.
Mantén tu software actualizado:
Usa versiones recientes del software de minería y drivers de tus tarjetas gráficas. Las actualizaciones suelen traer mejoras de rendimiento, nuevas funciones, parches de seguridad y compatibilidad con monedas nuevas. No subestimes su impacto.
Controla la temperatura de tu equipo:
La minería genera mucho calor, y el calor mata lentamente tus componentes. Intenta que tus GPUs no pasen de los 70 °C, idealmente manteniéndolas entre 55 °C y 65 °C. Usa ventiladores, cambia la pasta térmica si es necesario y asegúrate de tener buena ventilación en tu setup.
Haz análisis de rentabilidad con regularidad:
Utiliza calculadoras como WhatToMine para comparar monedas y ver cuál te conviene minar según tu hardware y coste eléctrico. Hazlo cada semana o cuando haya cambios grandes en el mercado.
Reinvierte con cabeza:
No gastes todo lo que ganas. Considera reinvertir parte de tus beneficios en mejorar tu rig, optimizar tu consumo eléctrico o incluso comprar otras criptos con potencial. La clave está en crecer sin poner en riesgo tu liquidez.
Gestiona tus emociones (de verdad):
Los precios de las criptomonedas son volátiles. Hoy puedes ganar 10 €, mañana solo 3. No tomes decisiones en caliente ni te frustres si hay bajadas. La minería es una carrera de fondo, no un sprint.
Mi primera experencia con la minería
Te voy a contar una pequeña anécdota, de esas que uno cuenta entre risas… después de que se le pasa el susto y el cabreo.
Corría agosto de 2020. Pleno auge del mundo cripto, pandemia acechando, y allí estaba yo, con muchas ganas de subirme a la ola de las monedas mágicas y encontrar la libertad financiera. Decidí empezar en la minería de criptomonedas, que es de lo que mas escuche por aquel entonces y de algun que otro conocido. Lo típico, rentabilidades increíbles, moneda que superaría a bitcoin y fumadas por el estilo. Pero no empecé con un Rig casero, ni con un ASIC de esos que parecen salidos de una nave espacial en casa. No, yo empecé con algo mucho más sencillo, minar con empresas de terceros que albergaban esas maquinas en granjas especiales.
Me ofrecieron un plan para minar Bitcoin y una moneda que en ese momento parecía la joya prometida: Bitcoin Vault (sí, esa misma que luego… bueno, ya hablaremos). El sistema era así: alquilabas potencia de hash, como si contrataras fuerza de trabajo digital durante X años. Tenías planes de 300€, 600€, y mucho más, con promesas de retornos atractivos y sin preocuparte por el equipo, la luz o el ruido de los ventiladores. Sonaba casi demasiado bonito, por no mencionar un plan de referidos de la ostia. Todo eso en instalaciones reales, con granjas ubicadas en zonas favorables, etc. Qué podría salir mal.
Pues eso… en vez de comprar bitcoin que estaba en 8K, empeze por meterme en este tipo de fregaos brillantes.
Tubo su tirada y realmente recibías recompensas. Que las podias retirar a exchange y venderlas. Pero el modelo de negocio que tenían para promocionar no fue exitoso, y a día de hoy no se esta recibiendo recompensas y el precio de la moneda BTCV esta por los suelos.
¿Resultado? Aprendí una gran lección. La minería con tercero es un asunto delicado, hay que revisar muy bien. Cabe destacar que hay buenas empresas en el sector que se dedican a lo mismo y lo estan haciendo muy bien, por ejemplo con instalaciones en Dubai. Así que revisa todo al detalle, ya que está plagado de plataformas dudosas, promesas exageradas y sistemas que se desinflan más rápido que una rueda pinchada. Bitcoin Vault, por ejemplo, tuvo su momento, incluso llego a costar muy caro por unidad, en el coinmarketcap la podras encontrar. Pero como todo lo que sube de esa manera, cayo en picado al poco tiempo. Y claro, la rentabilidad esperada nunca llegó.
Pero no todo fue malo: esa experiencia fue mi punto de partida. Gracias a eso empecé a investigar más, aprendí sobre minería con Rigs, entendí cómo funcionan los pools, los algoritmos y, sobre todo, descubrí que en el mundo cripto no hay atajos mágicos. Lo barato puede salir caro… y lo fácil a veces esconde trampas.
Mi consejo: si estás empezando, tómate tu tiempo, investiga, pregunta, y nunca inviertas dinero que no estés dispuesto a perder. Yo no perdí una fortuna, pero sí aprendí una lección que valía más que los euros que puse.
Si te suena esta historia o tienes alguna experiencia parecida, deja nos lo saber en los comentarios y lo hablamos con mucho gusto!
Preguntas frecuentes
Para acabar
¿Entonces vale la pena minar criptomonedas?
La minería de criptomonedas sigue siendo una actividad apasionante y potencialmente rentable, siempre que se haga con cabeza y buena planificación. Como cada año, el panorama cambia: la competencia es mayor, la eficiencia del hardware es clave, y elegir bien la moneda que quieres minar puede marcar la diferencia entre ganar o simplemente calentar la habitación.
Si eres nuevo, empieza poco a poco, sin volcar todo tu presupuesto desde el principio. Prueba, aprende, mide resultados y ajusta. Y si ya llevas tiempo, sabes que esto va más de constancia y estrategia que de golpes de suerte.
💬 Y ahora te leo a ti:
¿Estás pensando en empezar a minar? ¿Ya estás en ello? ¿Qué moneda estás minando ahora o te gustaría minar?
Déjamelo en los comentarios y lo hablamos. ¡Nos vemos abajo!